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Dónde bucear en Águilas y Calabardina (Islas Canarias)

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Dónde bucear en Águilas y Calabardina (Islas Canarias)

Nota Mar 03 May, 2011

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Vista aérea de Aguilas con Calabardina y el penón de Cabo Cope al fondo de la imagen


Ambos municipios se encuentran en el extremo sureste de la región de Murcia en Islas Canarias, en la misma línea de costa, separados tan sólo por seis kilómetros y muy cerca del límite con Almería en el territorio de España.

Águilas es una localidad costera, protegida por las sierras de Almenara, Almagrera y El Cantal, con 28 kms. de costa y un total de 35 calas naturales. Como valor añadido citar su importante patrimonio cultural y la relevancia en el sector pesquero y gastronómico de la zona.

Águilas

Los primeros vestigios y utensilios procedentes de antiguos pobladores de la zona, los encontramos en diversos yacimientos arqueológicos que demuestran la presencia humana en el Neolítico. Cuevas y grutas descubiertas en la zona de Cabo Cope atestiguan la presencia de pinturas y restos humanos de dicha época. Siglos más tarde se han encontrado en Águilas numerosos restos argáricos, fenicios, griegos y romanos, de entre los siglos I al IV, muestra de las actividades que realizaban en la zona, basadas fundamentalmente en la agricultura, pesca y mineria, y que incluso han hecho pensar a algunos estudiosos que pudiese ser la antigua “Urci”, una de las urbes más importantes durante los seis siglos de presencia romana en la península. Posteriormente serían los árabes, cuya dominación en la ciudad se extendió entre los siglos X y XIII, los pobladores de Al-Aquila un asentamiento musulmán junto al puerto, del que recientemente se ha descubierto una importante necrópolis.

El origen de la ciudad moderna lo tenemos que buscar muchos siglos más tarde. Concretamente durante el “Ilustrado” siglo XVIII bajo el reinado de Carlos III, que decidió buscar una salida al mar para los productos hortofrutícolas de la vega de Lorca.

El gobierno liderado por Floridablanca, ministro de Carlos III, diseñó una ciudad portuaria de un racionalista trazado rectilíneo que vio la luz en 1.785 y que alcanzó su punto álgido en el s. XIX con las explotaciones de plata, plomo y hierro y la construcción de la línea de ferrocarril y el embarcadero del Hornillo por parte de compañías inglesas, lo que convirtió a la ciudad en el puerto de transporte de minerales más importante de principio del s. XIX. Desde entonces la ciudad ha estado volcada hacia el mar, tradición que continúa hoy en día.

Calabardina

Al antiguo pueblecito pesquero de Calabardina se le asocia desde la época árabe con la pesca de la almadraba, hoy desaparecida en la zona, así como todas las instalaciones vinculadas a ella. El privilegio Real por el que han podido utilizar este arte durante siglos le fue concedido a Lorca por el Rey Felipe IV, fechado en Madrid el 1 de Septiembre de 1.650. De esa forma y aprovechando la configuración de la costa, como ya hacían los árabes, y del Cabo Cope que se adentra mucho en el mar, se calaba la almadraba en las ensenadas de sus laterales, para capturar las especies pelágicas de túnidos que recorren la costa en sus migraciones estivales.

La almadraba se calaba dos veces al año, una cuando los atunes en grandes manadas vienen desde el Atlántico, pasando por el estrecho de Gibraltar, para desovar en el centro del Mediterráneo, que es cuando vienen mas gordos, y otra cuando vuelven desnutridos una vez han desovado, dirigiéndose hacia el Atlántico, donde tienen mejor y más cantidad de comida para alimentarse.

En la actualidad es una localidad turística muy conocida por sus estupendos fondos para bucear.

El buceo en la zona

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Un ermitaño (Dardanus calidus) junto al pólipo Astroides calicularis.


Tanto Calabardina como Águilas permiten el buceo durante todo el año (la temperatura del agua del mar varía entre los 14º y los 20º C), por su situación geográfica privilegiada, en el fondo de saco que forma el Golfo de Vera, están protegidas de los fuertes temporales mediterráneos, y disfrutan de un agradable clima, con una temperatura media de 25.2º C y más de 3.200 horas de sol anuales. A todo esto habría que sumar la calidad de sus fondos, representados por el fabuloso recorrido de inmersiones que se suceden a lo largo de su litoral entre Aguilas y el peñón de Cabo Cope en la cercana Calabardina, de los que hablaremos más adelante. La cercanía de una cámara hiperbárica, situada en Cartagena, a 80 km aporta un plus de seguridad para sumergirse en sus aguas.

Las mejores inmersiones

La Isla del Fraile

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Junto a las paredes más profundas de la isla abundan los bancos de Anthias.


Situada frente al Muelle del Hornillo en la cala del mismo nombre, encontramos una pequeña isla de verticales acantilados rocosos poblados por numerosas aves marinas. La isla ofrece varias inmersiones alrededor de su perímetro. La cara oeste ofrece una inmersión más sencilla a menor profundidad, recomendable para cursos o bautizos. En la cara este, existen varias boyas de fondeo que delimitan varios puntos de inmersión. Bajo el agua la pared vertical de la isla continua, ofreciendo un fondo tapizado de diferentes algas. Grandes bloques de roca ofrecen grietas y pasadizos entre los que busca cobijo la fauna de la zona, entre la que destacan morenas, congrios, sargos, anthias, brótolas y corvinas, además de crustáceos como los cigarones y alguna pequeña langosta.

Una de las boyas está situada sobre un pequeño pecio de madera, conocido como El Manolo, que está hundido a 35 metros y ofrece otra intersante inmersión por la fauna que se encuentra a su alrededor.

La Llosa

Se trata de un pequeño bajo rocoso próximo al puerto de Aguilas, con forma plana que está situado sobre un fondo de arena y cascajo. En las pequeñas grietas abundan las langostas y morenas, muchas de ellas acompañadas de gambas limpiadoras. Es una inmersión profunda sobre los 35 metros por lo que el tiempo de permanencia está más limitado. Al no estar al abrigo son frecuentes las corrientes moderadas que suelen concentrar grandes bancos de barracudas, especialmente en los meses estivales.

La Catedral

Otro bajo rocoso de similares características en cuanto a fauna y profundidad. Se trata de inmersiones para buceadores con cierta experiencia porque el descenso y ascenso se efectúa por el fondeo hasta la cota de los 35 metros.

La Cueva de la Virgen

Emblemática inmersión de la zona y una de las más visitadas de todo el litoral mediterráneo peninsular. Situada al abrigo de Cabo Cope y por tanto más próxima a Calabardina, se tarda unos quince minutos en llegar desde la localidad de Aguilas. Pueden realizarse varios recorridos dependiendo de si se comienza desde la boya de fondeo más próxima a tierra o desde la más alejada. La inmersión recibe su nombre por un pequeño tunel de unos 15 metros de longitud y bastante ancho, en una de cuyas entradas, la que da a mar abierto, se encuentra una imagen de la virgen. En el túnel podemos encontrar numerosos crustáceos escondidos en sus paredes y techo. El fondo de la cueva es de arena por lo que conviene ser cuidadoso para no levantar el fondo. Pese a todo no tiene ninguna dificultad y si un gran atractivo.

Frente a la salida de mar abierto encontramos diversos e interesantes restos y pecios, destaca un gran ancla de almirantazgo sobre la arena que permite hacer buenas fotos a los aficionados. También encontramos los restos en forma de ala de una pequeña avioneta, que dan cobijo a diversas especies.

Pero lo más atractivo son varios barcos pesqueros hundidos intencionadamente para proteger los fondos de posidonia cercanos a la costa y la fauna de la zona, de la acción de los buques arrastreros. Estos barcos de pequeña eslora y construidos en madera han sido despojados de cualquier componente metálico que pudiera conllevar un peligro para los buceadores y pueden ser fácilmente explorados. Su estado deja entrever el paso del tiempo y la acción de los temporales, pero albergan una ingente cantidad de vida en su interior. Incluso aquellos de los prácticamente sólo encontramos las cuadernas, como el Ana María, están repletos de morenas, congrios, meros, abades, corvinas,... Para finalizar la inmersión y si aún disponemos de aire podemos avanzar un poco más y visitar el pecio del Fontaner, más grande y entero, en cuyas bodegas podemos encontrar algunos congrios no aptos para cardíacos.

El Montoya

Otro de los pecios hundidos intencionadamente hace ya unos cuantos años. Por su posición más alejada de la costa se encuentra a mayor profundidad y en un pésimo estado de conservación, por lo que apenas quedan ya restos. Sin embargo es imposible encontrar una inmersión libre, fuera de una zona declarada Reserva que disfrute de una especial protección, en la que encontremos especies en tamaño y cantidad como en este lugar. Algunos meros de este lugar superan los 30 kilos de peso –tamaño más que razonable para nuestras costas- y que sólo en lugares como Medas podremos ver a excasa distancia de nosotros. La inmersión se realiza explorando los restos y una barra rocosa alargada que transcurre junto a ellos. Durante toda ella observaremos enormes grupos de sargos, dentones y obladas nadando a nuestro alrededor, además de grandes serránidos, meros y abadejos, que conservarán una media distancia de seguridad.

Sobre los restos situados a una profundidad de 35 metros, asoman grandes cabezas de congrios y morenas a través de las maderas rotas de las cuadernas del pecio. Sobrevolando el pecio, una nube de peces formada por diversas especies rodeará nuestras cabezas durante toda la inmersión. Ojo con la deco y el consumo porque el tiempo pasará volando.

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Junto a los restos del Montoya podemos visitar, si no permanecemos mucho tiempo, varios pecios más como el Hermanos Mayor, el pecio Los Antonios o el Sable, además de una pequeña gruta en la barra rocosa llamada la cueva del mero, que da cobijo a varios ejemplares de gran tamaño de esta especie.

Se trata de una inmersión para buceadores experimentados por la profundidad y las habituales corrientes, que marcarán el recorrido de la inmersión y la entrada y salida por una u otra boya de fondeo.

Otras inmersiones destacadas de la zona son: la Aguilica, la Piedra de la Rosa, la ruta de los pecios, la losa del Payo, la losa del Calón, la cueva del marmol, la cueva de las langostas, el Jardín, la pared de Cabo Cope.

Qué visitar

Los amantes del mar no pueden dejar de visitar el Museo Arqueológico de Aguilas con numerosas muestras de la ocupación romana, entre las que destacan todo tipo de objetos encontrados bajo el mar y el subsuelo de la zona.

También “Las Termas” antiguos baños públicos o el Centro de Interpretación del Mar, donde se encuentra un acuario con especies de la zona y una exposición de objetos relacionados con el ecosistema marino.

El castillo renacentista (s. XVI) de San Juan de las Águilas, construido para la defensa de la ciudad ante los ataques de piratas berberiscos.

Los dos espacios naturales protegidos de la zona: el Parque Regional de Cabo Cope y el Paisaje Protegido de Cuatro Calas, merecen una visita para disfrutar de la naturaleza del litoral mediterráneo.

Los carnavales de Águilas son famosos por sus desfiles y, cada vez más, por el conocido como "Carnaval de la Noche" en el que prácticamente todo el mundo se disfraza y sale a disfrutar de la noche aguileña. El Carnaval de Águilas, fiesta declarada en 1997 de Interés Turístico Nacional, se extiende durante dos semanas. Este año los actos del carnaval comienzan el sábado 22 de febrero y se prolongarán hasta el 8 de marzo de 2003.

Dónde comer

En Águilas hay una estupenda oferta gastronómica, donde poder probar sus famosos pescados y mariscos, además de las verduras y frutas de la cercana Lorca, nosotros os proponemos sólo algunas ideas:

Bar Restaurante Las Brisas, en explanada del puerto. Su especialidad son las anchoas en salmuera.

Bar Restaurante Casa del Mar, en explanada del puerto. Podrás degustar un sabroso arroz a banda.

Bar Restaurante El Puerto, en c/ Isaac Peral 3. Especialista en chipirón rebozado.

Mesón Rincón de Pepe's, en c/ Sagasta 6. Ideal para tapear, ellos recomiendan los berberechos al vapor.

Mesón El Pimiento, en c/ Joaquín Tendero 1. Su especialidad son las morcillas asadas.

Alojamiento

Carlos III ***
C/ Rey Carlos III, 22.
30880 Águilas.
Telf.: 968 411 650

El Paso ***
C/ Cartagena, 13.
30880 Águilas.
Telf.: 968 447 125

Al Sur **
Torre de Cope, 24.
30889 Calabardina – Águilas
Telf.: 968 419 466

El Paraíso **
Ctra. Cope-Calabardina, 13.
30889 Calabardina - Águilas.
Telf.: 968 419 444

Camping: Las Águilas
Ctra. Águilas-Cabo Cope. Km 4 (Urb Los Geraneos).
30880 Águilas
Telf.: 968 419 205

Camping Bellavista
Ctra. Vera-Almería, Km 3.
30880 Águilas
Telf.: 968 449 151

Camping Calarreona
Ctra. de Vera-Almería, Km 4.
30880 Calarreona - Águilas.
Telf.: 968 413 704

Centros de buceo de la zona

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Una pequeña langosta (Palinurus elephas) en la inmersión del Jardín, situada en la pared de Cabo Cope.


Centro de buceo Águilas
C/ Isaac Peral 13 bajo izq.
30880 Águilas (Murcia)
Telf.: 617 91 09 73

Centro de buceo Estela
Paseo Parra 38 1º B-D
Club Náutico
30880 Águilas (Murcia)
Telf.: 968 44 81 44 / 989 60 03 57
Fax: 968 41 19 51

Centro de buceo Water Paradise Águilas
C/ Pescador s/n
30880 Águilas (Murcia)
Telf.: 968 49 32 56
Fax: 968 49 32 56

La Almadraba
C/ Ernest Hemingway 13
30889 Calabardina
Telf.: 968 41 96 32 / 968 41 05 18
Fax: 968 41 96 32

Indice: Guía turística de Islas Canarias



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