La isla de la Palma en Islas Canarias (España)

Cómo llegar a Isla de la Palma

La compañía Iberia dispone de vuelos diarios entre Madrid y Santa Cruz de La Palma en Islas Canarias. La duración del vuelo es de 2 horas 55 minutos. Desde otras capitales españolas tanto Iberia como Air Europa y Spanair tienen conexiones con el aeropuerto Tenerife Norte y Gran Canaria, y desde éstas la compañía Binter Canarias conecta directamente con el de Santa Cruz de La Palma.

A la isla de La Palma se puede llegar también por barco desde Tenerife. Las compañías Transmediterránea y Fred Olsen realizan regularmente este trayecto.



Cómo trasladarse en Isla de la Palma

Lo mejor es alquilar un vehículo en el propio aeropuerto o en cualquier oficina de las casi quince compañías de alquiler de coches que operan en la isla. El viajero verá que más del 50 por ciento de los coches que circulan por la isla son de alquiler.

Al principio puede parecer complicado conducir por una orografía tan montañosa, con infinidad de curvas y cuestas, y en poblaciones caracterizadas por la dispersión de las viviendas, pero enseguida se le toma el pulso y resultará muy agradable moverse por la isla sin que cueste ningún esfuerzo lanzarse a conocer hasta el último rincón de esta maravillosa tierra.

El Cabildo Insular está haciendo un gran esfuerzo en materia de infraestructuras de carreteras ya de por sí muy aceptables y bién señalizadas. En la actualidad está construyendo un nuevo túnel en el eje principal de la isla, que es la carretera que une este-oeste Santa Cruz de La Palma (capital política y administrativa), El Paso (en su término se encuentra la Caldera del Taburiente) y Los LLanos de Aridane (capital económica).

También se está mejorando el eje norte-sur de la zona oriental con la construcción de nuevos túneles y viaductos en el tramo Santa Cruz de La Palma y San Andrés y Los Sauces, donde predominan impresionantes barrancos y plantaciones de plátanos en bancales, así como la Reserva de la Biosfera de los Tiles y los nacientes de agua de Marcos y Cordero.

La Palma es un paraiso para practicar el senderismo, de hecho un porcentaje alto de sus turistas vienen perfectamente pertrechados para realizar tal actividad. En cualquier lugar se puede adquirir la guía de caminos y senderos con información muy detallada de éstos. Los caminos y senderos están perfectamente señalizados y es raro el lugar de interés de la isla que no pueda conocerse haciendo senderismo.

Alojamientos en Isla de la Palma

No pensemos por un momento que estamos en Tenerife o en cualquiera de las islas pertenecientes a Gran Canaria. La isla de La Palma tiene una infraestructura muy justita, donde sobresale el Parador de Turismo situado en el término de la Breña Baja, a medio camino del aeropuerto y de la capital, donde se disfruta de una paz y unas vistas impresionantes del oceano Atlántico y la capital, abrigada por la pared del volcán de La Caldereta y el mirador de La Concepción.

La isla de La Palma sólo tiene dos zonas turísticas al uso tradicional: Una, Los Cancajos, situada a escasos metros del aeropuerto; y otra Puerto Naos, situada en la costa occidental en el término de Los LLanos de Aridane. En ambas zonas están los dos únicos hoteles de cuatro estrellas de la isla: el Taburiente Playa (Los Cancajos) y el Sol La Palma (Puerto Naos), aparte del Parador que también tiene cuatro estrellas.

Clima

Hay que tener en cuenta que La Palma es la isla más montañosa del mundo en proporción a su tamaño y como tal, disfruta de una variedad de climas dependiendo del mes en que se esté. En general, el clima es muy templado por debajo de los 500 metros de altitud, más continental hasta los 1.500 metros, y riguroso hasta el Roque de los Muchachos (2.426 metros) donde en invierno es frecuente encontrar témpanos de hielo en las hoquedades formadas por los estratos de lava y piroclastos, nieve y fuertes ventiscas realmente gélidas.

Además, es una isla muy húmeda con lluvias frecuentes en invierno ocasionadas por las borrascas atlánticas o por la condensación de la humedad traída por los vientos alisios, lo que le da a la isla un peculiar manto verde durante todo el año.

Qué ver

Hasta para el viajero más curtido, la isla de La Palma asombra y embelesa. Un comentario generalizado entre este colectivo es el de cómo teniendo esta maravilla en nuestro propio país, hemos preferido elegir destinos lejanos que, en muchos casos, nos han defraudado.

A pesar de su orografía tan montañosa, la isla es facilmente abarcable. Tiene 706 km2 y sus distancias máximas son de 45 km de longitud entre la punta de Juan Adalid y el faro de Fuencaliente, y 28 km de anchura entre Puntallana y Puntagorda. No por ello hay que apresurarse en conocerla toda de un tirón, sino que es mejor distribuir la isla por sectores, estudiar itinerarios y asesorarse sobre lo que es más interesante.

El eje viario principal de la isla es la carretera LP-2 que une Santa Cruz de La Palma con Los LLanos de Aridane. La carretera es realmente espectacular porque nace a nivel del mar, sube entre un bosque de laurisilvas y castaños hasta el tunel de la Cumbre, a 1.100 metros de altitud, y sale a través de un impresionante bosque de pino canario al valle de El Paso y Los LLanos de Aridane.

A este tunel le han bautizado como “el túnel del tiempo” porque generalmente, y a pesar de su kilómetro largo de longitud, si por un lado está lloviendo por el otro hace sol y viceversa.

En el término de El Paso, la carretera deja a la derecha el Centro de Visitantes del Parque Nacional de La Caldera del Taburiente e inmediatamente después, está la carretera que conduce al mirador de la Cumbrecita desde donde se contempla una vista impresionante de la Caldera.

La carretera LP-1 da la vuelta por completo a la isla entre infinidad de gargantas, barrancos, bosques, coladas de lava y a través de las principales poblaciones. Gran parte de los puntos de interés están próximos a esta carretera principal. Sólo la subida al Roque de Los Muchachos requiere casi una cuarentena de kilómetros adicionales de enorme interés y belleza por donde se atraviesan todos los ecosistemas. Lo mejor es subir por el desvío a Mirca en las afueras de Santa Cruz y bajar desde el Roque por la carretera a Garafía.



Desde la carretera LP-1 hacia el norte, en el término de San Andrés y Los Sauces es aconsejable visitar la Reserva de la Biosfera de Los Tilos con sus helechos gigantes, húmedas paredes verticales y bosque de laurisilvas. Cerca de Garafía está el yacimiento arqueológico de la Zarza que junto a las cuevas de Belmaco, en el término de Hoya de Mazo, están los vestigios mejor conservados de los benahoaritas, primitivos habitantes de la isla.

Siguiendo la carretera y pasado Tijarafe está el mirador del Time desde donde se contempla una vista impresionante de toda la mitad sur occidental de la isla. Desde el barranco de las Angustias, entrada natural a la Caldera de Taburiente, el valle de Los LLanos de Aridane y El Paso, se llega hasta Fuencaliente donde está la principal zona vinícola y platanera, así como los volcanes San Antonio y Teneguía, famoso por ser el último que entró en erupción (1971). Los días claros puede verse desde el Time la vecina isla de El Hierro.

Un alto en el camino

La isla de La Palma está jalonada de restaurantes sencillos donde se puede degustar la cocina típica canaria y los abundantes vinos blancos y tintos de la zona. No hay que dejar de probar los pescados típicos de la zona tales como alfonsiños, pámpanos y viejas, éstas últimas muy escasas debido al exceso de pesca. Además de los platos más conocidos como las papas con los distintos tipos de mojo (palmero, verde y de cilantro), se pueden degustar con deleite el gofio, las carnes de cochino y cabra, queso asado, etc.

También es muy recomendable probar la repostería palmeña, de clara inspiración árabe, donde destacan los alfajores, el queso de almendras y los almendrados.

Indice: Guía turística de Islas Canarias