Guía turística de Menorca (España)

Menorca es para muchos viajeros no sólo la isla más bella de las Baleares, sino de todo el Mediterráneo. Y lo cierto es que pocas islas de tan reducidas dimensiones reúnen tal cantidad, y variedad, de playas, calas –urbanizadas o vírgenes-, pueblecitos de ensueño y puertos en los que se todavía se diría que va a a atracar un bajel pirata


Y tampoco debe haber muchas otras islas en el planeta que concentren más testimonios de un rico pasado por kilómetro cuadrado. A su oferta de naturaleza salvaje Menorca añade una cultura megalítica única, además de restos de los invasores romanos, griegos, árabes o británicos.


Contemplar la puesta de sol sobre el talayot de Torre Llafuda.

En la carretera entre Alayor y Ciudadela hay una desviación que conduce hasta el precioso poblado prehistórico de Torre Llafuda, donde varias pequeñas taulas se erigen rodeadas de árboles, un lugar con una mística sobrecogedora. Junto a las taulas se alza un talayot –una especie de torre de piedras-, y su cima, compuesta de rocas planas, es un reclinatorio perfecto para disfrutar de una puesta de sol en un entorno tranquilo y al mismo tiempo alucinante.

Una noche en la discoteca más bella del mundo.

La Cova de Xoroi, en Cala en Porter, es –así como suena- la discoteca más hermosa del globo. Se ubica en una larga cueva cuyos pasadizos serpentean en un acantilado. Se pueden tomar copas casi colgado sobre el mar. Cuando hay luna llena, el sitio ya es la bomba. Decid que os cuenten la romántica leyenda sobre el pirata árabe o turco fugitivo del que se enamoró una campesina y sobrevivieron escondidos en esta cueva de ensueño.

Extasiarse ante la visión de Macarella y Macarelleta.

Un acantilado divide estas dos calas, y la vista de ambas desde sus alturas es una de las postales más vendidas de Menorca. Macarelleta es una de las mejores calas naturistas de la isla.

Venir a un Sant Joan.

El día de San Juan, en junio, se celebra en Ciudadela de un modo espectacular, con decenas de jinetes vestidos a la usanza del siglo XVIII cabalgando y alzando de patas a sus monturas entre los cánticos de la gente. Por la noche, miles de litros de pomada –el gin menorquín combinado con limonada- aseguran un divertido desmadre.


Cómo llegar a Menorca

Llegar en avión.

Varias compañías, como Spanair (tel. 902 13 14 15), Iberia (tel. 902 400 500) o Air Europa (tel. 902 401 501) vuelan varias veces a la semana desde Madrid, Barcelona, Valencia y Palma de Mallorca a Mahón. Los precios que mencionamos son de ida y vuelta. La tarifa mini, obtenida con cierta antelación y pasando la noche del sábado en el destino, ronda los 187 euros desde Madrid y 117 desde Barcelona, con Iberia; Spanair vuela desde Madrid directamente a Mahón y desde Barcelona y otras capitales vía Palma. La tarifa mini desde Madrid cuesta 149 euros; 91 desde Barcelona y desde Palma 81 euros. Air Europa vuela a Mahón desde Barcelona (150 euros, 82 euros por internet en una oferta en estos momentos); desde Madrid –vía Barcelona- (170 euros) y desde otras capitales con escala.

Además, conviene estar atentos a las ofertas en temporada baja que cualquiera de estas líneas aéreas pueden sacar al mercado, especialmente en sus páginas web.


llegar en barco

La naviera Trasmediterránea (Tel. 902 45 46 45, precios sólo de un trayecto) viaja a Mahón desde Palma de Mallorca (domingos 8 h, 20,16 euros), Valencia (sábados, 23,30 horas, con escala en Palma; 37,14 euros en butaca; camarotes individuales a 126 euros y 204 euros los dobles) y Barcelona (lunes, miércoles y viernes a las 21,30 horas en invierno y en verano todos los días; precios idénticos a los que se dan desde Valencia).


Que hacer en Menorca

Junio y septiembre son dos meses ideales para viajar a Menorca. Ambos se caracterizan por un calor moderado y también por una moderada presencia de turistas, que en julio y agosto, en cambio, saturan la isla. Además, el día 24 de junio se celebra en Ciudadela la fiesta de San Juan, la más importante, animada e interesante de toda la isla.


Qué ver en Menorca

Ciudadela.

En el extremo noroeste de la isla, Ciudadela es una localidad de atmósfera casi renacentista, gracias a sus palacetes de la aristocracia balear y mallorquina y sus calles estrechas y empedradas. Además, tiene uno de los puertos más atractivos del Mare Nostrum.


Mahón.

La capital de Menorca une a su aspecto mediterráneo una clara influencia británica, por ejemplo, en algunas de sus casas de más solera, fruto de dos períodos coloniales durante el siglo XVIII. El puerto de Mahón tampoco desmerece, y la ciudad tiene una espléndida oferta de restaurantes y vida nocturna.

Menorca prehistórica.

Taulas –esos misteriosos monumentos megalíticos compuestos por dos piedras colocadas en forma de “T” y que sólo se encuentran en esta isla de Dios-, navetas, talayots, dólmenes y poblados prehistóricos se desparraman por toda la geografía de Menorca, constituyendo un auténtico museo arqueológico al aire libre, y gratuito en su 90%. Es imprescindible hacerse nada más llegar con el excelente Mapa Arqueológico de Menorca.

Las calas vírgenes.

De los más de 200 arenales de Menorca –que recordemos, apenas mide 700 kilómetros cuadrados- una buena parte son absolutamente salvajes, es decir, hay que llevarse hasta la bebida, pues no enseñan ni un chiringuito. Macarelleta, Turqueta, Trebalúger, Cala Pilar y tantas otras que tendréis que encontrar provistos de un buen mapa, y por caminos que, gracias a Dios, se mantienen infames para desanimar a la turistada.

Cala Galdana.

A pesar de estar urbanizada en su totalidad, la media luna que forma esta cala alucinante le otorga el derecho de proclamarse una de las grandes joyas de la isla. Ideal para familias con niños pequeños, dada la calidad de sus servicios y la facilidad de sus accesos.

Alayor y Mercadal.

Dos pueblos del interior, de blancas callejuelas y sobrias plazas, de indudable atractivo. Y con su pedazo de historia, pues en Mercadal se instaló un mercado ya en la Edad Media.

Fornells.

El puerto más septentrional de Menorca es un pueblo moderno pero muy bien urbanizado y famoso por la preparación del plato más típico y marinero de la isla: la caldereta de langosta.

Binibeca.

Un pueblecito edificado en la década de los setenta y que es todo un ejemplo de cómo se deberían urbanizar las localidades turísticas. Las construcciones, aunque modernas, respetan de un modo admirable el estilo y la personalidad menorquina.

Itinerario en Menorca

Calas vírgenes.

Una bonita excursión de toda una jornada parte de Cala Galdana, donde se puede dejar el vehículo, para caminar en dirección sureste por senderos que bordean la costa. Se accede primero a la salvaje Cala Mitjana, donde se recomienda un chapuzón y un rato de descanso en su blanca arena, para retomar el camino y llegar en menos de dos horas a la fantástica Cala Trebalúger, una de las más bellas y remotas de la isla y en la que desemboca uno de los pocos torrentes de Menorca.

Menorca Prehistórica.

En moto o coche se parte de Mahón, mapa arqueológico en ristre, para dirigirse primero en dirección sur hasta la cercana Taula de Trepucó, una de las más impresionantes. Después hay que volver a la circunvalación de Mahón para tomar la general hacia Ciudadela y, en seguida, a mano izquierda se haya el camino hacia la preciosa taula de Talatí de Dalt. Otra vez en la ruta, antes de Alaior, a la derecha aparece la desviación para las navetas –esas tumbas megalíticas en forma de barco invertido- de Rafal Rubí.


Después hay que llegar a Alaior, para tomar la carretera en dirección sur y visitar otra de las taulas más emblemáticas, la de Torralba, quizá la de mayor tamaño y uno de los pocos monumentos cuya visita es de pago. Desde Torralba seguiremos hasta la costa para llegar al precioso acantilado de Calas Coves, donde un par de docenas de cuevas prehistóricas aparecen horadadas en el acantilado.

De vuelta a la carretera general, hay que seguir en dirección a Ciudadela, pasar Ferrerías y pronto veremos a nuestra izquierda la legendaria Naveta des Tudons, de las mayores y la mejor conservada y restaurada.

Dónde dormir en Menorca

Hoteles económicos

- Hostal Ses Persianes. Plaça d’Artrux. Ciudadela. Tel. 971 38 14 45. Abierto de mayo a octubre. Una pensión cerca del centro con cuartos amplios y ventanas a la plaza. Es muy agradable y lo atiende un personal muy amable. El baño es compartido y la doble cuesta unos 30 euros.
- S’Engolidor. Major 3, Es Migjorn Gran. Tel. 971 37 01 93. Abierto de mayo a octubre. Dobles a 36 euros en un hostal de cuatro habitaciones, sencillo pero agradable y tradicional.
Hostal La Isla Carrer de Santa Catalina 4, Mahón. Tel:971 364 358. Ofrece habitaciones dobles con baño por cerca de 27.05 €..

Hoteles de clase media

- Hostal Fornells. Mayor 17, Fornells. Tel. 971 37 66 76. Un hotel muy bien restaurado con tres estrellas, piscina, bar y restaurante. La doble cuesta 30 euros en temporada baja y 44,5 en verano, Navidad y Semana Santa.
- Binissaid. Carretera a Cala Galdana, km 4,3, Ferrerías. Tel. 971 15 50 63. Una casa rural abierta de junio a septiembre, en un bosque frondoso, y con piscinas. Se alquilan bicicletas para excursiones por los alrededores. Dobles a 73 euros.
- Hotel Almirante. Carretera de Mahón-Es Castell. Tel. 971 36 27 00. Abierto de mayo a octubre. Una casa del siglo XVIII, antigua residencia del almirante inglés Collingwood. Tiene jardín, piscina, pista de tenis y hasta una habitación donde se dice que por las noches vaga el espíritu del almirante. Las dobles cuestan unos 60 euros.

Hoteles de Lujo

- Hotel Port Mahón. Avenida Port de Maó, Mahón. Tel. 971 36 26 00. Dobles a 120 euros en verano y 72 en invierno. Las suites cuestan 205 euros, en un hotel de cuatro estrellas con más de 70 habitaciones, jardín y piscina.
- Hotel Rural San Ignasi. Carretera de Cala Morell. Tel. 971 38 55 75. e-mail. Una casa rural con muy buena reputación, cerca de Ciudadela. Decoración exquisita y apacibles jardines en los que deambulan pavos reales y algún faisán. Tiene piscina, bar y restaurante. La doble cuesta unos 216 euros en temporada alta.
- Jardín de Menorca. Playa de Son Bou. Tel. 971 37 80 40. Un apartahotel con unidades hasta para tres personas en el fantástico arenal de Son Bou. Cuestan unos 156 euros.
Biniarroca Hotel Rural. San Luis. Tel. 971 15 00 59. Una antigua granja del siglo XVI reconvertida en un hotel de cuatro estrellas. Tiene 12 habitaciones, todas diferentes, bar, restaurante de cocina mediterránea, piscina y unos agradables jardines.

Dónde Comer Menorca

Menorca goza de una gastronomía propia y, por supuesto, de clara influencia mediterránea. Verduras, pescado y marisco, acompañados de quesos de vaca y oveja de denominación propia desde 1985 son los productos más característicos. Tampoco hay que olvidarse de la carne, que en algún restaurante del interior de la isla la sirven a la brasa y deliciosa.

Una propuesta reciente es la refinada carne de avestruz autóctona de la isla, ya que en Menorca hay alguna granja donde este animal africano se ha introducido con éxito. Los platos más típicos son la caldereta de langosta, una sopa de marisco, ajo, perejil, huevo y aceite; las menestras de verduras, escalibada o berenjenas con queso de cabra, la sobrasada, etcétera.


Restaurantes Baratos

Marivent. Muelle de Levante 314, Pto de Mahón. Tel. 971 36 90 67. Un excelente restaurante en el puerto de Mahón, donde se puede comer por unos 13 euros si se pide el menú del día. No hay que perderse la fideuá catalana y la pomada biosférica, un cóctel inventado por el propietario del restaurante y similar a una caipiriña en la que se sustituye la cachaza por gin.

- Bini-Grill. Binibeca Vell. Especialidad en carnes a la brasa en un patio de la Binibeca. Se puede comer por unos quince euros.

- La Guitarra. Dolores 1, Ciudadela. Tel. 971 38 13 55. Un restaurante con mucho encanto y especializado en cocina balear: tumbét, arroz brut, frito de pescado y marisco y también platos de avestruz de la isla. El menú del día cuesta unos seis euros y a la carta, unos 24.

Restaurantes de clase media

- Can Bernat. Carretera de Mahón a Cala Emporter, Km 8. Frente al cruce hacia Calas Coves, una casa de campo con especialidad en carnes a la brasa: enormes chuletones y entrecots; el servicio es muy amable. Se puede cenar por unos 30 euros.

- El Viejo Almacén. Moll de Llevant 75, Pto de Mahón, Tel. 971 36 89 52. Un local muy bien decorado en el puerto, con vigas en el techo y una terraza en verano. La carta incluye algún plato de carne al estilo argentino, avestruz de la isla a la brasa, especialidades como sobrasada con miel, sardinas en albahaca, escalibada, berenjenas con queso de cabra, etc y una buena selección de vinos. A partir de 25 euros.

Restaurantes de Lujo

- Es Pla. Pto de Fornells. Tel. 971 37 66 55. La caldereta de langosta con más prestigio de la isla, desde que el Rey es uno de sus clientes fijos cuando el Fortuna recala en Menorca, se sirve en este restaurante de Fornells. La caldereta cuesta unos 55 euros, pero hay menús fijos más económicos