Qué ver en Valencia

Valencia ha recuperado con acierto los edificios históricos de gran valor que abundan en su centro y por otro lado ha construido nuevos museos y centros culturales que le han dado un nuevo aire a la ciudad. La gran mayoria de los puntos de interés no están demasiado lejos unos de otros y dando un tranquilo paseo por el centro podremos visitar muchos de ellos.

Valencia ha recuperado con acierto los edificios históricos de gran valor que abundan en su centro y por otro lado ha construido nuevos museos y centros culturales que le han dado un nuevo aire a la ciudad. La gran mayoria de los puntos de interés no están demasiado lejos unos de otros y dando un tranquilo paseo por el centro podremos visitar muchos de ellos.

Valencia monumental

La lonja de la seda

Frente al Mercado Central se encuentra la Lonja de la seda, conocida también como Lonja de Mercaderes, una de las grandes obras de la arquitectura gótica civil europea. Este grupo de edificios fue construido en los siglos XV y XVI y en un principio se utilizaron para comerciar con seda.

En el complejo se encuentran la Casa de la Contratación y El Consulado del Mar. Destaca el salón columnario o sala de contratación con sus columnas helicoidales. Hay que dedicarle un tiempo a ver en la fachada del Consulado del mar que va a dar a la plaza del mercado la galería de arcos con sus medallones renacentistas. En 1996 el conjunto de la Lonja de la seda fue declarado Patrimonio mundial por la UNESCO.

El Mercado Central es uno de los edificios más bellos de la ciudad. Su estilo modernista es consecuencia de la influencia de la escuela catalana en Alejandro Soler March y Francisco Guardia Vidal, los arquitectos a los que se encargó el proyecto de remodelar el mercado en 1910.

La combinación de las cerámicas, vidrios y el hierro así como la espectacularidad de sus cúpulas han hecho que muchos lo consideren como el mercado más bello de Europa. Abarca una superficie de 8 km2 donde destacan por la limpieza y el orden con los que está presentada la mercancía. (Plaza de la Almoina 4)

La estación del norte Proyectada por el arquitecto valenciano Demetrio Ribes en 1906 e inaugurada en 1917, sigue siendo muy utilizada hoy en día.

En el interior hay abundantes detalles decorativos incluyendo preciosas cerámicas. La puerta del antiguo acceso está decorada con dos paneles de mosaico diseñados por el pintor José Mongrell. El vestíbulo está también decorado con cerámicas y azulejos troceados que revisten las paredes y techo.

En la Plaza del ayuntamiento, muy cercana a la estación del norte, merece la pena fijarse en los edificios neoclásicos de Correos y del mismo Ayuntamiento. En esta plaza es donde tiene lugar la mascletá durante las fallas. Cerca de allí encontraremos el palacio del marqués de Dos Aguas, la mejor muestra del rococó en Valencia, la fachada es obra de Ignacio Vergara y está esculpida enteramente en mármol de alabastro. Este edificio alberga el Museo Nacional de cerámica.

Otra visita obligada en la ciudad es la Catedral. Relativamente sencilla es una construcción a medio camino entre el gótico y el románico que fue financiada por la burguesía valenciana. Destacan la capilla del Santo Cáliz y el Miguelete, la torre campanario. Si puedes elegir la fecha de tu visita ve un jueves a las 12, así podrás ser testigo de cómo funciona el Tribunal de las Aguas que se reúne delante de la Puerta de los Apóstoles casi desde que fue construida.

Otros buenos ejemplos de arquitectura modernista valenciana son el Mercado de Colón ( Conde de Salvatierra 9) y la curiosa casa del Punt de Ganxo, también deberíamos pasar en algún momento por las torres de la ciudad, la de Serranos y la de Quart estas antiguas puertas de acceso no han perdido nada de su imponenet presencia a pesar de haber perdido su utilidad primera.

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