El arte en Valencia

A lo largo de toda la historia, Valencia ha sido una ciudad con un alto desarrollo cultural. Desde el gótico hasta el modernismo, el arte está presente en sus edificios y manifestaciones artísticas. Una tradición que aún pervive y que se regenera con nuevas aportaciones en el ámbito de la plástica contemporánea.

Ejemplo de ello es la organización de la Bienal de las Artes, un encuentro que cada dos años convierte a Valencia en punto de reunión de las propuestas más actuales en el campo de la cultura.

Pero el interés de Valencia por el arte va más allá de la organización de esta muestra internacional. De hecho, en los últimos diez años los planes de regeneración del centro de la ciudad encuentran en los centros expositivos, motores para fomentar una nueva manera de vivir la Ciutat Vella.

Gracias a la labor del pionero IVAM, hasta los más recientes centros del MUVIM o el Museo del Siglo XIX, junto al trabajo de galerías privadas, el centro se transforma en un espacio volcado al arte.

Te proponemos un recorrido para que conozcas paso a paso las salas imprescindibles, su historia y sus edificios.

El IVAM: catorce años de contemporaneidad

El Instituto Valenciano de Arte Moderno es un centro modelo, pionero y de renombre internacional. Sus colecciones permanentes, programas temporales, ciclos de conferencias, publicaciones, etc. son un ejemplo de apuesta por el arte más reciente desde el conocimiento de las bases de la modernidad.

Ubicado en un extremo del barrio de El Carmen, el edificio ya cuenta con un proyecto de ampliación concebido por los japoneses Kazuyo Sejima y Ryue Nishizawa, y no exento de polémica. Las nuevas dimensiones dotarán al museo de una mayor capacidad expositiva, de mejores centros de gestión y atención al visitante.

Un paseo por sus salas, se convierte en un recorrido completo por el arte del siglo XX, partiendo de dos de los pilares del arte contemporáneo de origen valenciano:Julio González e Ignacio Pinazo.



La creación de un nuevo camino para la escultura, la conquista del espacio a través del hierro queda reflejada en la obra de Julio González, artista fundamental en la creación tridimensional de principios del siglo XX. Los fondos de su colección se exhiben en cinco salas, realizando un completo recorrido cronológico y temático por su trayectoria, a través de los juegos de luz y sombra del metal.



La donación que realizó la familia del pintor Ignacio Pinazo permite contemplar dibujos y bocetos sobre madera de este artista. Una indagación en la estética del cambio de siglo – del XIX al XX – a través de obras creadas en la intimidad y que reflejan los caminos de experimentación seguidos por este maestro de la luz.

Los fondos de la colección del IVAM, comenzada por la Generalitat Valenciana en 1985, cuenta con más de 6.000 piezas. Una selección de la misma, se exhibe en las diez salas dedicadas a la permanente, y que realizan una visión más allá de lo histórico, con temáticas y estéticas enfrentadas y relacionadas, del arte del último siglo. Richter, Grosz, Equipo Crónica,Klee, Miró, Arp, Schwitters, Chillida, Calder, Moholy–Nagy, Sempere, Palazuelo, Saura, Michaux, Asger Jorn, Tàpies, Polke, Oldenburg, Rauschenberg, Genovés, Alfaro, Gordillo, Baselitz, Kirkeby, Sicilia, Roth, Cristina Iglesias, Miquel Navarro o Zoran Music, son sólo algunos ejemplos de artistas que se pueden contemplar, desde el Realismo y la abstracción hasta las nuevas tendencias.

Además el Instituto cuenta con tres salas de exposiciones temporales en las que se han podido ver desde obras de Morandi, Giacometti o Derain, hasta de Förg, Mateo Charris o Tony Oursler.

En la planta baja, y comunicada con el exterior por grandes cristaleras que permiten la entrada de luz natural, el espacio se plantea como lugar idóneo para muestras escultóricas, en comunicación con la explanada del museo.

En la última planta, la galería 7, dividida en dos alturas, vuelve a recoger los preceptos arquitectónicos de edificio para la óptima exposición: espacios amplios y sobrios y con luz cenital.

Por último, bajo el museo, con luz tenue y entre los restos de la fortificación de la ciudad, se encuentra la Sala La Muralla, destinada exclusivamente a la exposición de dibujo y fotografía.

El MuVIM: ilustración y arte



Dentro del plan de regeneración del casco antiguo valenciano, el Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad, en funcionamiento desde hace dos años, es uno de los motores fundamentales en la recuperación del barrio de El Pilar, junto a la Biblioteca ubicada en un antiguo hospital.



Su arquitectura sobria que juega con volúmenes en hormigón y cristal, ocupa un antiguo solar abandonado. En su interior, además de las salas dedicadas a su colección permanente de intereses antropológicos, existen dos espacios, la sala Parpalló y la Alfons Roig. Destinadas a exposiciones plásticas contemporáneas, su programa es de los más activos dentro del calendario artístico de la ciudad.



El Museo del Siglo XIX: un proyecto de futuro





El antiguo convento del Carmen, tras una larga historia de cambios de función, es ahora el futuro Museo del Siglo XIX. Aún en proceso de rehabilitación, el antiguo edificio ya ha recuperado parte de su arquitectura original en sus claustros, y cuenta con dos plantas dedicadas a muestras temporales. Una mezcla histórica de gótico, neoclasicismo y las más recientes tendencias museográficas, que harán de él uno de las instituciones culturales valencianas fundamentales.



Nuevas salas expositivas: La Gallera, El Almudín, la Torre del Reloj y las Atarazanas

La Gallera y el Almudín, ambos ubicados en el centro de la ciudad, se han recuperado para su uso como salas temporales de exposición. La primera, gestionada por la Generalitat Valenciana, se esconde en uno de los callejones que rodean la plaza del Ayuntamiento, y está destinada a la promoción de propuestas de jóvenes artistas.

El Almudín es un antiguo granero construido entre los siglos XIII y XVI, ubicado detrás de la catedral y las excavaciones de la Almunia. Con un patio en el que se respira tranquilidad, es uno de los centros donde se exponen las muestras organizadas por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento.

Si nos trasladamos hasta la zona del puerto, encontramos otros dos espacios destinados a fines culturales. Por un lado, y en plena dársena, la Torre del Reloj . En la primera planta sus salas, iluminadas por ojos de buey, realizan un recorrido en forma de "u". El edificio es sede de las actividades sociales organizadas por la dirección portuaria.

Uno de los espacios recuperados más espectaculares de Valencia, son las antiguas Atarazanas . Su disposición en grandes naves diáfanas con amplios arcos de diafragma, típica de los edificios medievales destinados al arreglo de embarcaciones y aparejos, ha conseguido dotarle de un espacio original y perfecto para la exhibición de obras de arte.

Las galerías imprescindibles

Galería Visor . Pequeña, recoleta, y con el encanto de un espacio que recuerda a las habitaciones blancas mediterráneas: dos plantas con las vigas del techo a la vista, y comunicadas por una estrecha escalera. Es una de las salas pionera en Valencia, siempre especializada en las propuestas más actuales de la fotografía, tanto de jóvenes artistas españoles – representa entre otros a Fontcuberta, Valldosera, Vallhonrat o Bleda y Rosa - como grandes figuras del panorama internacional. Su programa anual busca guardar una coherencia temática, para convertirse año a año en una visión de un presupuesto estético determinado, que durante el 2003 se centra en las “Nuevas formas de documentar”.



My Name´s Lolita Art . Con techos altos, el espacio renovado en el año 2000 de esta galería, que también cuenta con sede en Madrid, es siempre diferente. El sistema de panales móviles la reconvierte según las necesidades de cada exposición, consiguiendo tener desde la máxima diafanidad hasta múltiples compartimentaciones. ¿Qué puedes ver en ella? Algunos de los ejemplos de la nueva figuración valenciana y artistas neometafísicos: Mateo Charris, Damián Flores, Joel Mestre o Gonzalo Sicre, entre otros.

Luis Adelantado . Es sin duda una de las galerías más especiales. Cinco plantas distribuidas en espacios de diseño sobrio que permiten varias exposiciones al mismo tiempo, de manera totalmente independiente. Su amplitud, que se remata con la terraza del ático en la que muestran escultura, se ve acompañada además de un fondo de artistas internacionales de gran interés: Eva Lootz, Montserrat Soto, Carles Congost, Priscilla Monge, Sophie Calle, Darío Villalba, etc.

Tomás March . Cotanda, Prada, Alberto Peral, G. Romero, Agredano,López Cuenca, Campano, Ugalde, Lacalle... son sólo alguno de los nombres que podemos ver colgados en este espacio. Con una trayectoria intachable, su espacio sorprende por la amplitud que esconde su última sala, con techos a dos aguas de aspecto industrial.





El Punto. Activa desde 1972, fue desde sus inicios una de las regeneradoras del panorama artístico nacional. Desde entonces se mantiene fiel a sus presupuestos de renovación y promoción de nuevas tendencias, que dada su larga historia le hace representar desde Canogar o el Equipo Realidad hasta el joven Ximo Lizana.



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